¿Habías oido hablar de la CHÍA?

La chía es una semilla originaria de América central rica en fibra, antioxidantes, calcio, vitaminas del grupo B, proteínas y ácidos grasos omega 3 (ácido alfa-linolénico).

Estas semillas se obtienen de la planta Salvia hispánica, un miembro de la familia de la menta.

Los aztecas, los mayas y los nativos americanos valoraban estas semillas como fuente de energía, sin embargo, desde entonces había sido poco apreciada hasta el día de hoy.

Entre sus propiedades destacan ser fuente de fibra, proteínas y vitaminas del grupo B cuyas funciones son la transformación de azúcares y el normal mantenimiento del sistema nervioso. Además al no contener gluten es un alimento ideal para celiacos.

También es rica en Calcio y Fósforo, necesarios para el mantenimiento óseo, Magnesio y antioxidantes como el Selenio que mantiene la elasticidad y normal estado de la piel.

Cuando las semillas de chía se combinan con líquido (agua, leche, zumo o yogur) absorben 10 veces su peso y junto a la fibra soluble que contienen se forma un gel que nos ayuda a sentirnos saciados por más tiempo y retrasa el aumento de azúcar en sangre debido a su alto contenido en fibra.

COMO INCLUIRLA EN TU DIETA

Si estás pensando incorporar este alimento en tu dieta, las opciones más frecuentes son:

[if !supportLists]· [endif]Espolvorear las semillas en yogur, ensaladas u otros alimentos. De esta forma la chía proporciona textura y un muy suave sabor a nuez.

[if !supportLists]· [endif]Las semillas se pueden mezclar con bebidas. Por ejemplo añadirlas a batidos, zumos, o incluso a un vaso de agua natural.

[if !supportLists]· [endif]Harina de chía para la elaboración de cualquier tipo de panificado o añadirlas directamente a la masa de pan.

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